blog - artículos, entrevistas, reportajes y crónica de marta jiménez

Celosía

c005935397f1ebdb083e37f3c8359698--cordoba-artsy

La razón religiosa. Ni la razón conservacionista ni la patrimonial ni la arquitectónica ni la científica. La razón confesional es la que se ha acabado imponiendo en la primera –y espero que última- destrucción física que verán nuestros ojos en la Mezquita-Catedral. La futura puerta, anteriormente conocida como celosía de Rafael de la Hoz Arderius, se abrirá para dar un portazo al respeto por las leyes del patrimonio. Para dejar la imagen de la ciudadanía y de los políticos cordobeses de nuestro tiempo por los suelos, y para devolvernos la imagen de una Consejería de Cultura que vela por los derechos de la iglesia por encima de sus posibilidades.

Un desolador paisaje tras la batalla. Solo queda recordar, y dejar por escrito, que todo comenzó con los arquitectos ¿conservadores? del monumento, Gabriel Ruiz Cabrero y Gabriel Rebollo, nombrados por la Junta pero trabajadores del Cabildo por arte de birlibirloque. Ellos fueron el primer filtro “profesional y experto” que pasó el proyecto de la puerta, si es que no fueron directamente invitados a que esta opción saliese de sus mentes. Después vinieron comisiones de patrimonio y de bienes inmuebles que ya no han vuelto a ser lo que fueron; alegaciones, informes de seguridad, un informe contrario a la apertura realizado por Icomos España y otro a favor de Icomos internacional. Hoy conocemos que la información que la Junta de Andalucía proporcionó al Ministerio de Cultura para este último informe realizado en París fue presuntamente sesgada y con aportes particulares del propio Cabildo, como ha denunciado ante los tribunales Rafael de la Hoz Castanys.

Llegados al día de hoy a la celosía le quedan horas. Y Córdoba calla a diferencia de lo que este pueblo ha hecho en tiempos pasados para defender su edificio seña de identidad. Hay honrosas excepciones que se han echado las manos a la cabeza, como la de los Amigos de Medina Azahara y es un consuelo. Y es que la razón religiosa nunca podrá ser razón moral en una sociedad democrática. Así que ante tanto disgusto, a ver si es verdad que cuando Dios cierra una puerta, siempre abre una ventana.

Deja tu comentario

  • (will not be published)

XHTML: Puedes usar estas etiquetas: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>