El director cordobés rodará en Holywood un remake del El Cuervo
Marta Jiménez@radiomarta
F. Javier Gutiérrez vio ‘El Cuervo’ (‘The Crow’, Alex Proyas, 1994) en video en su casa de Córdoba algunos meses después de su estreno. La alquiló en VHS en Fuentes Guerra, el gran videoclub de la ciudad, en una época en la que soñaba con ser director de cine fantástico y en la que Hollywood le quedaba más allá de la estratosfera.
Casi veinte años después, y cuatro de su llegada a Los Ángeles, Gutiérrez rodará el año que viene una nueva versión del cómic de James O’Barr con Luke Evans como protagonista y 60 millones de dólares de presupuesto.
El director, que pasa unos días en su tierra por su necesidad “de tomar contacto con las raíces”, ha adelantado algunos detalles de la superproducción que orquesta en Los Ángeles en una sesión dentro del Festival de Música de Cine Provincia de Córdoba que estos días se celebra en Córdoba. Pero ha contado poco. El control que los productores, el Estudio Relativity y The Weinstein Company, ejercen sobre cualquier mínima información del proyecto, y hasta sobre cualquier movimiento de Gutiérrez, es algo difícil de entender en el cine europeo.
Para el cordobés se trata de “una experiencia muy intensa”, por la diferencia que hay entre trabajar en Europa y en Estados Unidos “por el nivel de producción y el nivel mediático en concreto de esta película”, en la que cualquier pequeña información que se filtre tiene una repercusión increíble en el mundo. Gutiérrez se siente contento a pesar del “alto nivel de trabajo” y lo largo de un proceso en el que se embarcó hace ya dos años y el que se valora y se prueba cada pequeño detalle.
El director entró en el radar de Hollywood gracias a ‘Tres Días’ (2008), una cinta post-apocalíptica que tuvo su estreno en el prestigioso Festival de Berlín y que fue galardonada en múltiples Muestras de todo el mundo, incluyendo la Biznaga de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine Español de Málaga. También tuvo un gran éxito en EE.UU., que consiguió un tercer puesto en la lista de las mejores películas no americanas de 2009. Pero antes, un productor americano, descubridor de talentos como el de Oliver Stone, ya le había echado el ojo a su personal forma de rodar cine fantástico en su corto de culto ‘Brasil’. El director no quería dejar pasar la oportunidad de saber cómo era hacer una película en la meca del cine así que hizo la maleta para tres meses y allí sigue cuatro años después.
Para poder embarcarse en ‘The Crow’ tuvo que abandonar varios proyectos en marcha, como ‘The Greys”, una película de ciencia ficción para el Estudio de los Weinstein, o “House of Horror”, proyecto junto a Icon, compañía de Mel Gibson y James Wan, creador de “Saw” e “Insidious”, que lo relegaron a la figura de productor cuando en 2011 fue fichado para ‘El cuervo’.
El mito de ‘The Crow’
La primera versión cinematográfica del cómic de James O’Barr ‘El cuervo’ (‘The Crow’), la rodó Alex Proyas en 1994 y hoy es una película mítica. Aquella historia sobre la resurrección de un músico rock de la mano de un pájaro místico para vengar su muerte y la de su prometida tuvo más impacto por la maldita intrahistoria de su rodaje: la muerte de Brandon Lee, el protagonista, en pleno rodaje durante una escena de tiroteo.
En unas semanas esta nueva versión cinematográfica de ‘The Crow’ se presentará en Comic-con en San Diego, la gran convención internacional del género y en donde se han mostrado las grandes películas basadas en cómic. F. Javier Gutiérrez anuncia que su cuervo será “una interpretación del material original, del cómic” y que ni si quiera ha vuelto a ver la película de Proyas. Lo primero que hizo el director cordobés fue distribuir el cómic entre todo el equipo porque en Los Ángeles “nadie lee nada” para que todos tuvieran claro cuál era la fuente original. Desde el principio Gutiérrez supo que no se podía ir a medias tintas con esta historia, “o se volvía al cómic o hacía algo totalmente diferente”. Así que optó por lo primero.
Aunque Javier anuncia que habrá algunos cambios, ya que su película será un equilibrio entre la historia original mezclada con una versión hollywoodiense, “un equilibrio entre lo que quieren los productores y lo que tú quieres”. Sus momentos favoritos del cómic son aquellos en los que no se distingue sueño y realidad y en los que el protagonista más se tortura, “esa esencia será la parte menos Hollywood de mi película”.
En otoño comenzará la preproducción de un filme que comenzará a rodarse el año que viene. Los tiempos los marca la agenda de Luke Evans, quien está rodando ‘Drácula’ para Universal y después formará parte del reparto del nuevo capítulo de la saga ‘El Hobbit’. A lo largo del verano se sabrán más nombres del reparto, por ejemplo del villano, para el que se barajan “cinco malos muy conocidos”. Por su parte también han comenzado las conversaciones con un famoso y oscarizado músico “del que no puedo decir el nombre pero que me encantaría que se involucrase”, explica el director. Tras el éxito de la banda sonora del primer cuervo cinematográfico, el director quiere música “muy cañera y muy potente”.
La idea de F. Javier Gutiérrez para el futuro es simultanear proyectos aquí y allá. De hecho, tiene dos proyectos en España, uno de ellos andaluz, que aun no sabe si podrá dirigir o tendrá que ser solo productor. “Se echa de menos la libertad que tienes al trabajar en Europa, la relación más personal con los productores, contacto más directo con tu obra, menos trámites, menos ejecutivos alrededor. El sistema es diferente”, opina el director.
Además, asegura no adaptarse a los horarios americanos y echar de menos la escala humana, de la caña y la tapa, que poseen ciudades como la suya “aunque también es demasiado tranquila”. Un lugar perfecto para desconectar de agentes, productores y departamentos de marketing por unos días porque cuando “te metes en un proyecto así eres como un médico de urgencias y no puedes desaparecer”, explica el director con tres teléfonos en el bolsillo y la sensación de que Los Ángeles es una especie de “agujero negro”. Por eso mejor tener un pie en cada sitio. Aunque ambos pisando fuerte.