La construcción de un edificio de apartamentos turísticos en Ambrosio de Morales obliga a restituir los antiguos elementos de una casa solariega, entre ellos, una logia barroca que se asoma a la calle La Feria
Esta es una de las historias del pan nuestro de cada día en Córdoba. O del día de la marmota en idioma de la generación milennial. Patrimonio y memoria perdidos, pasados por la piqueta o muertos por la ruina sin que apenas nadie se despeine. La memoria visual de una de las calles más hermosas de la ciudad amputada porque en Córdoba parece que todo cambia para que todo siga igual. Menos mal que a veces esos fatídicos destinos se quiebran y ofrecen historias con un final medianamente feliz para lo que suele acontecer con el patrimonio en esta tierra de dragones. Como la que nos disponemos a contar.