Las fotografías del proyecto Génesis de Sebastião Salgado se exponen bajo el cielo de Córdoba en la Bienal de Fotografía de la mano de la Fundación la Caixa
Un anciano Sebastião Salgado (Aimorés, 1944) se arrastra por la arena junto a su hijo, Juliano Ribeiro Salgado, para poder retratar, con una paciencia infinita, una reunión de leones marinos. La escena pertenece al maravilloso documental de Win Wenders sobre el fotógrafo brasileño La sal de la tierra, y la fotografía, llena de imponentes colmillos, a su proyecto Génesis. Una parte de esta obra, puede verse al aire libre desde ayer en el Bulevar del Gran capitán dentro de la XIV Bienal de Fotografía de Córdoba. Para sumergirse en el proyecto completo, hay que acudir a las páginas del espectacular tomo publicado por Tashen.
Tras bajar a los infiernos terrenales del genocidio de Ruanda, las hambrunas de África o la guerra de los Balcanes, el genio de la fotografía optó por subir a la superficie a través de este proyecto. Ideado por su esposa, Lélia Wanick Salgado, comisaria de la muestra, Génesis llevó al brasileño ocho años recorriendo el planeta en busca del paraíso. Salgado cree que existe una evolución común y natural entre lo mineral, lo animal y lo vegetal, “una interacción”, y así se puede ver en fotografías como Santuarios. En ella vuelve a su época en Galápagos (Ecuador) para contarnos cómo un día observando una iguana, se fijó en sus patas delanteras. Su imaginación lo llevo a compararlas con la mano de un guerrero de la Edad Media enfundado en su cota de malla y comprendió la similitud entre las especies. El encuentro con la iguana confirmó el título que quería dar a su proyecto: Génesis.
La muestra, está formada por 38 fotografías en blanco y negro y muestra paisajes, animales y personas que han sido capaces de escapar de la influencia del mundo moderno en regiones polares, bosques y sabanas tropicales, desiertos abrasadores, montañas dominadas por glaciares e islas solitarias. Génesis forma parte del programa Arte en la calle, a través del cual la Obra Social la Caixa quiere aproximar el arte a las personas fuera del marco habitual de museos y salas de exposiciones.
El alcalde José Antonio Nieto junto a Victorino LLuch, director territorial de la Fundación en Andalucía, descorrieron juntos ayer la primera foto: un iceberg entre la isla Paulet y las islas Shetland del Sur, en el mar de Weddell. En lo alto, una forma semejante a la torre de un castillo ha sido tallada por la erosión eólica y las piezas adosadas de hielo. Tras ella, se fueron descorriendo las 37 restantes ante la curiosidad de los viandantes observadores.
Salgado no cree en Dios pero con Génesis quiso mostrar “la dignidad, la belleza de la vida en todas sus facetas. Y el hecho de que todos compartimos el mismo origen”. La potencia expresiva de su obra nos lleva a descubrir en esta exposición, abierta hasta el 7 de mayo, civilizaciones desconocidas que parecen vivir en armonía con su existencia y desconectadas del mundo exterior; viajes al Ártico y a geografías deshabitadas por el hombre y habitadas por pingüinos y ballenas. Es el Salgado que replanta la naturaleza en una finca amazónica devastada por la sequía para que resucite la vida.
Su universo instranferible entre nosotros. Un regalo que emociona y remueve.