Ouka Leele (Madrid, 1957) no fue ninguna musa de La Movida. Era muy joven y ya una artista durante aquellos años en los que se empecinó en ser ella misma (Bárbara Allende Gil de Biedma) a través de un nombre estelar. Así se ha conducido esta creadora hasta hoy, de acuerdo con sus deseos de pintar y fotografiar; con su voluntad de escribir y de participar en la vida pública. Su trabajo sigue entusiasmando y conservando relevancia en un mundo, el del arte, en el que las mujeres a día de hoy siguen siendo minoría aunque algunos no lo crean y otros ni siquiera quieran ver la realidad.