Los padres de la Chominá & Pegolete Party, nombre de las fiestas más bizarras de la noche cordobesa, se someten, sin desperdicio alguno, a nuestro selfie
¿Qué es una Pegoletada? ¿Y tú me lo preguntas? Pegoletada es el diminutivo de Chominá & Pegolete Party, la fiesta cordobesa de la nueva era o de esta segunda transición, elijan ustedes. Ni la Fuensanta ni San Rafael ni nuestra señora de la Salud. A Dj Pansequito y a Mc Kamboya solo les falta tintar de rojo un día del calendario. Todo se andará. Mientras tanto, se jactan de que en sus duelos bizarros llevan poniendo la misma música, en sus giras por bares y festivales, desde 2006. De Sor ye-yé a Conchita Velasco, pasando por La Chunga, María Jiménez o Raphael.
El viernes 26 ofrecen la Pegoletada número ¡91! en el Glam de la calle Alfaros, entre las 23 horas y las 4 de la madrugada. Cinco horas a golpe de una playlist que consigue saltar las lágrimas de los beodos mayores del lugar cuando suena Comando G, Sancho-Quijote o Soy un gnomo. Revival o muerte. Así son ellos. Para la cita del viernes han elegido a Carlos Navarro, el Yoyas, como estrella de su cartel. Y hasta aquí puedo leer.
PANSEQUITO. Si el otro día vi Pablo Iglesias hocicando en el Muro de las Lamentaciones, es que Dios es capaz de todo. Pero más que yeyes siempre nos ha gustado definirnos como rancios, como un escaparate de Pañerías Modernas o de Cándido Puerto.
P. Después de esta nota cultural por parte de Kamboya, le dejo que responda que él es más “judío”.
K. Hombre, como en todo la crisis se nota. La gente antes se tomaba 5 combinados cola y ahora se toma dos, la gente bebe más cerveza. Nosotros siempre vamos a caja, así que sí que lo notamos.
P. Pero no hacemos esto por dinero… jeje.
P. Cuerda, Ízaro Film, Mariano Ozores, Berlanga.
K. Cuando viene gente de fuera también disfruta mucho y se lo pasan pipa y dicen que vayamos acá o allá a pinchar.
P. Pero claro, nuestra propia idiosincrasia nos hace no movernos mucho, que eso es muy cordobés.
K. Puf. Es que la pregunta tiene tela. Córdoba es muy petarda, un 10, pero en el sentido bueno y malo del término, que ése es el problema.
K. Aquí el amigo también cuando le da el orgullo patrio pone el Soy cordobés y la gente a ritmo de pasodoble canta a viva voz.
P. Son tantas, querida Marta.
K. A mí me encantan en las que se organizan congas.
P. A mí en las que se desnudan.
K. A mí las que tienen bailes oficializados como Saturday night o el Aserejé.
P. Masterpiezas de ésas son todas, querida Marta.
K. La idea fue mía, aunque esté feo decirlo. Sabía de unas fiestas parecidas que se hacían en otros sitios y quise hacer algo parecido aquí, que por fin en esta ciudad la gente bailara y se lo pasara bien. Se lo dije aquí al compañero y al final llevamos 9 años y 91 pegoletadas, y así, un no parar.
P. Mis fuentes son tres: cuando pincho en bodas que ahí me entero de lo que oye la gente “normal”; la música que ponen en las clases colectivas del gimnasio y los programas que echan en TVE con trozos de programas antiguos o selecciones musicales que cogen de los archivos de la cadena.
K. La gente en nuestro grupo de Facebook nos sube coplas que creen apropiadas. Ahí descubrimos también cosas.
P. Los carteles son lo más cutre que hay, pero es que tienen que ser así. Cada vez nos cuesta más encontrar a algún personaje para meter y es lo que más discusiones nos provoca: “pon éste”, “pon este otro”, “que lo ponga tu madre”.
K. En Córdoba no hay tribus apenas, pero nos quedaríamos con los peñistas y los perolistas, obviamente.
K. Mi mito “erótico” es David Hasselhoff, el del Coche Fantastico. Pero no creo que se supiera la letra del Soy cordobés ni del El tiburón. Es el personaje que más veces ha salido en los carteles de las Pegoletadas.
P. Yo quería, en cambio, hacer una Pegoletada de after. Y ésta tendremos que organizarla algún día, en algún tugurio oscuro.
P. ¿Soñar es gratis, no? A nosotros lo gratis es lo que más nos gusta.