Vive en la orilla de un mar moreno: nuestra sierra. En una finca con una cueva en la que parece haber intervenido César Manrique. Un punto energético en las estribaciones de Sierra Morena como el que poseía el lugar exacto donde se construían los ábsides de las catedrales góticas. Allí habita esta matriarca que ha logrado atraer a su puerto -en donde cualquiera puede resguardarse de las tempestades del mundo- a las cuatro patas que conforman su mesa, sus hijos. El proyecto se llama Cuevas del Pino. Es cultural y agroturístico. Una fuente que mana y que esta guardiana de la cueva desea cuidar. Charlamos con la pintora y empresaria Pilar del Pino bajo una parra, con la vega delante, el sol arriba, el Castillo de Almodóvar flotando en poniente y Medina Azahara hacia Levante. Con la banda sonora de los pájaros y las cigarras, en un lugar idílico, inauguramos esta serie dedicada a las femmes locales.
Texto: Marta Jiménez / Foto: Isabel Amián
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